top of page

Ver a los ojos el amor.

  • Foto del escritor: Catalina Brand Gómez
    Catalina Brand Gómez
  • 29 ago 2020
  • 4 Min. de lectura

Este tema es uno que he evitado al máximo ahondar porque pienso que las personas no deberían explicar por qué aman a quien aman. El amor como lo dije una vez, está en todas partes, encasillarnos en que el amor es una sola cosa y que es de una sola forma me parece una definición premeditada que hemos intentado “tergiversar” a lo largo de estos años.

El amor lo encuentras en tu familia, en tus amigos, en las canciones que te gustan, en los libros que más te mueven, en el cielo, las estrellas y la luna; en la naturaleza, en la playa, en tu pareja y en todas las cosas que hacen que estés un poco más feliz.


No quiero venir acá con el discurso heteronormativo con el que nos criamos gracias a las incursiones religiosas del pasado porque es algo que respeto, porque cada quién es libre de pensar y creer en lo que se le antoje, pero estamos en 2020 y esa idea de la heteronormatividad se ha roto, muchas personas se han salido del esquema y no, no es que queramos imponer una ideología de género porque pensándolo bien no es como si no se nos hubiese impuesto la heteronormatividad, sólo queremos que acepten que algunas personas amamos de formas diferentes y que eso está totalmente bien.


En Colombia desde 1981 se despenalizó la homosexualidad, y apenas en 1991 se declaró la igualdad y el libre desarrollo de la personalidad como un derecho para los ciudadanos colombianos, una lucha de unos largos 40 años que hasta el sol de hoy sigue con muchos huecos. Es bonito ver en la actualidad como los colectivos se han visibilizado gracias al avance que se ha tenido año tras año en las administraciones políticas y sociales del país, en 2015 Colombia aprobó la adopción de niños por parejas del mismo sexo y en 2016 continuaron aprobando el matrimonio igualitario. Esto sólo se ha hecho para demostrar que somos personas totalmente normales e iguales al resto y que pensar diferente en un país como Colombia no debería costarnos la estabilidad mental, ni mucho menos la vida. Ser una persona LGBT+ en Colombia no debería ser un reto de supervivencia porque es una comunidad que sólo la mueve el amor.

Mi historia sobre a quién decidí amar tiene trasfondos que son muy delicados para mí. En el transcurso de mi vida fui una persona muy noviera desde muy pequeña, los niños toda la vida me habían atraído, sin embargo, por las niñas siempre tuve una extraña fascinación y no voy a mentir, ahora que tengo todo claro me doy cuenta que desde pequeña tuve varios “crush” en niñas. A mis novios los quise mucho, a unos más que a otros, unos que me pagaron mal y otros con los que simplemente no funcionaron las cosas.


Cuando por primera vez decidí considerar que las niñas de verdad me gustaban estaba en una burbuja, muerta de terror porque “no era algo normal” porque mi familia no lo aceptaría, pensaba mucho en mi abuela quien murió sin escucharme decírselo y quien nunca estuvo de acuerdo con esas cosas entre mujeres, quien incluso una vez me prohibió una amistad sólo porque mi amiga era “de esa forma”; pensaba en mi mamá y en mi familia paterna que es muy conservadora. Todo esto me agobió durante muchos meses, recuerdo que cuando empecé a contarlo, a mis primos más cercanos y a mi hermana, me sentía un poco mejor, un poco más livianita. Ese año fue un año en el que fui muy insegura de mí misma, dejé de hacer muchas cosas propias de mí, no tenía confianza en lo que era y lo que quería. Con el tiempo todo fue normalizándose y mucha gente lo sabía, yo ya lo sabía y estaba segura de que me gustaban las niñas, y los niños. Todo fue mejorando adentro, todo se empezó a organizar de una forma increíble.


Cuando se lo conté a mi mamá fue una situación graciosa porque mi hermana salió a salvar el momento diciendo que “me gustaba de res y de cerdo” y todas reímos. La cuestión con toda esta historia es que actualmente la persona que amo y que quiero que me acompañe en mis días es una mujer, es la mejor persona que he conocido, quien ha sido más que un apoyo, un complemento en mi vida, haciéndome feliz de formas que yo no sabía que podía serlo, sin embargo es inevitable ver las miradas de la gente cuando la agarro de la mano en la calle, cuando le doy un beso en el transporte público y todo esto me genera un poco de preocupación porque nadie debería ser juzgado por amar a alguien.


El amor debería ser libre en todas sus expresiones, porque es el sentimiento más bonito que una persona puede experimentar, porque yo siempre he creído que el amor mueve el mundo y que si haces todo con amor está bien, por más utópico que suene mi discurso. Es que no me pueden negar que cuando uno está enamorado todo lo ve más bonito, que el sol brilla, pero no quema, que el cielo es abstracto y en lo abstracto está su belleza, que la música suena mejor, que las estrellas son infinitas, pero te pasarías la vida contándolas con la persona que quieres.


Está bien que no compartas esta posición post-moderna que quiere normalizar un grupito de gente que solo quiere amar libremente, pero vivimos en un mundo diverso, donde las diferencias son las que nos han enriquecido, donde siempre vamos a encontrar a alguien que piense diferente, porque todos pensamos de acuerdo a nuestras vivencias, y no vas a poder hacer nada porque ni tú ni esa persona que piensa diferente a ti va a cambiar su percepción, entonces no queda más que respetarlo.


Es sabido que todavía nos faltan muchas cosas por lograr, y que cada vez se va notando más el avance de esta lucha que no para ni un solo día, con el objetivo de que todos podamos amar y ser libres no sólo en Colombia, sino en cualquier parte del mundo. Amen mucho, que amar es muy sabroso.

Pdta. : Si se siente inseguro de su sexualidad, explórela, uno nunca sabe.

Pdta. 2: Si necesita hablar con alguien sobre su sexualidad y siente que no tiene con quién, no dude en escribirme, mi buzón está abierto a los pensamientos que le rondan la cabeza.

Pdta. 3: No deje de amar.


Con el corazón en la mano, Catalina.

Comments


Escríbeme qué piensas

Thanks for submitting!

© 2023 by Train of Thoughts. Proudly created with Wix.com

bottom of page